La increíblemente costa de Dalmacia está ribeteada por centenares y pequeñas tentadoras islas. Las que quedan al sur de Split son de fácil acceso, y a pesar de su popularidad, son bastantes tranquilas.
Son ideales para hacer turismo con bicicleta, por sus especiales carreteras tranquilas que atraviesan sus campiñas fértiles de colinas bajas y boscosas, calas diminutas, pueblos preciosos y ninguna distancia larga.
Los viajes combinados en barco y bicicleta están ganando mucha popularidad, pero se puede alquilar bicis en muchos sitios y las tarifas por traslado en los trasladadores para vehículos es económico.
Split es una ciudad grande, ajetreada y vibrante centrada en una ciudad vieja, construida alrededor de los enormes restos del palacio de Diocleciano. El transbordador regulara que conecta Split con Dubrovnik para el Brack, Hvar, Korcula y Mljet. La frondosa Solta y la agreste y remota Vis son de fácil acceso desde Split, pero no se puede llegar a ellas desde esta ruta.
Brac
En Brac se produce un buen vino y su lustrosa piedra blanca para la construcción es muy apreciada en todo el mundo. En la costa sur hay varios puestos costeros, como Bol, famosos por sus encantadoras playas y por ser un buen lugar para hacer windsurf.
Pequeños y antiguos pueblos portuarios se acurrucan en las profundas bahías del litoral verde y escarpado del pueblo de Hvar, que es su principal atractivo por su puesto y sus fortalezas, su plaza renacentista y su palacio gótico.
Korcula
La popular Korcula, una diminuta y perfecta ciudad medieval, cuelga de un escarpado cabo. Aquí nació Marco Polo durante el largo dominio veneciano que dio forma a la arquitectura de la ciudad. La isla está llena de huertos y viñedos y rodeada de pueblos apacibles de pescadores.
Mljet
Mljet, con sus fértiles tierras de cultivo, bosques vírgenes, lagos de agua salada, pueblos tranquilos y edificios monásticos preciosos es seductoramente tranquila. Gran parte de la isla es un parque nacional.
Dubrovnik
Dubrovnik, una ciudad medieval moldeada por el barroco y cuidadosamente reconstruida después de tristemente famoso bombardeo de los años 1991-1992, es encantadora con sus calles de mármol, perlado, su rica historia y cultura, y un entorno de montañas exuberantes y aguas azules.
Lo más destacado de la costa de Dálmata que no debes dejar de visitar
Split, es importante conocer el palacio de Diocleciano, construido para el retiro del emperador. Las murallas de este palacio han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, rodean edificios romanos transformados a lo largo de los siglos.
En Brac, el cementerio del pueblo de Supetar es un conglomerado de en sueño de monumentos de Iván Redic, uno de los escultores más destacados de Croacia.
Los muros que rodea Dubrovnik; el circuito de las almenas ofrece vistas esplendidas sobre los tejados, torres y cúpulas del entramado del pueblo.
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